Por: Delia Rodríguez

Noticia es, por definición, el hecho extraordinario. ¿Y qué hay tan fuera de lo común como mirar al cielo y que de él caiga una lluvia de animales muertos? En la ciudad de Bebee, en Arkansas, cayeron a la tierra en Nochevieja unos 5.000 pájaros fulminados y esa es la historia que brilla en lo más visto de los diarios de medio mundo entre tantas noticias pensadas para ser noticias en año nuevo.

Las lluvias de animales ocurren pocas veces, pero pasan desde hace miles de años. Sólo que antes había que dejarlo por escrito como maldición apocalíptica y ahora... bueno, ahora tenemos YouTube. Los bichos han caído vivos, muertos, dentro de bloques de hielo, acompañados o no por la lluvia. En Arkansas o en Rebolledo, Alicante. También han llovido objetos, trozos de carne y sangre y hasta nuestros célebres aerolitos, trending topic total español del año 2000 que últimamente se ha vuelto a ver en Barakaldo. Por llover, ha llovido hasta lo más desagradable que puedas pensar, aunque eso ocurrió en agosto en un pueblecito francés llamado Saint-Pandelon, que siempre queda más fino.

En la literatura, el potencial simbólico de las lluvias animales ha sido utilizado desde la Biblia hasta Murakami, pasando por Dumas, Colette y Pratchett. En el cine, imposible olvidar la sangrienta lluvia de ranas de la Magnolia de Anderson. Y en las series de televisión, muchos han recordado las escenas de Flash Forward. Aunque la explicación más aceptada para la mayor parte de estas "precipitaciones" es la de un fenómeno meteorológico, no siempre es así y cada nuevo episodio es una invitación a las elucubraciones. En Arkansas algunos han echado la culpa de la masacre de los mirlos al estrés que les provocaron los fuegos artificiales de celebración de fin de año, aunque la existencia de periquitos vivos en las casas valencianas después de Fallas parece refutar esta teoría. CNN proporciona algunas posibles explicaciones más creíbles y The New York Times, un relato de los hechos.

La Wikipedia, en un extenso artículo en español sobre las lluvias de animales, explica que las trombas marinas o los tornados pueden transportar animales a alturas y distancias grandes: "Los vientos son capaces de recoger a los animales presentes en una superficie relativamente extensa, y los dejan caer, en masa y de manera concentrada, sobre puntos localizados". Esta hipótesis aparece reafirmada por la naturaleza de los animales de estas lluvias: pequeños y ligeros, generalmente surgidos del medio acuático, como batracios y peces. También es reafirmante el hecho de que, con frecuencia, la lluvia de animales está precedida por una tormenta. Sin embargo, hay algunos detalles que no han podido ser explicados. Por ejemplo, el que los animales a veces sigan vivos aún después de la caída, y algunos de ellos en perfecto estado. Otro aspecto es que normalmente cada lluvia de animales se manifiesta con una sola especie a la vez, casi nunca mezclándolas ni incluyendo algas u otras plantas".
 Aunque en este blog ya nos hemos deleitado con un Top 10 bichos muertos y famosos, es imposible no aprovechar la excusa para recrearnos con un Top 10 bichos llovidos del cielo. La mayor parte de estos extraños sucesos ocurridos hasta 1919 fueron recopilados por Charles Fort en el Libro de los Condenados. Y en la misma Wikipedia pueden leerse ejemplos como unas codornices caídas en 1880 en Valencia o de una especie de medusas en Bath en 1871. Pero mejor nos dedicamos a lo ocurrido últimamente y sobre lo que se puede navegar:

1. Mirlos en Bebee, Arkansas.
No es que sea especialmente llamativa desde una perspectiva histórica, pero es la última lluvia animal y tenemos poca memoria y muchos vídeos y fotografías. Además, que los mirlos hayan elegido para caer fulminados precisamente el primer día del año tiene su punto.

2. Ranas en Rebolledo, Alicante
Miles de pequeñas ranitas cayeron del cielo en Rebolledo, una pedanía de Alicante, en mayo de 2007 después de una temporada de fuertes lluvias. Las ranas estaban vivas.

3. Peces en Yoro
Los habitantes de Yoro, en Honduras, dicen que cada año les llueven peces del cielo. La leyenda explica que los pescados aparecen desde la visita del misionero Manuel de Jesús Subirana, que pidió un milagro para que los indígenas de la zona pudieran comer.

4. Arañas en Argentina
Un fotógrafo argentino estaba de excursión en 2007 en la provincia de Salta con unos amigos cuando, según él, empezaron a caer arañas de unos 10 centímetros del cielo. Contó su experiencia aquí y sacó unas fotos que pueden verse en Flickr.

5. Gusanos en Jennings
Que lluevan arañas es malo, pero peor aún es que lluevan gusanos como los que se encontró Eleanor Beal, una empleada del departamento de policía de la localidad de Louisiana Jennings también en 2007.

6. Peces y renacuajos en Ishikawa
Durante varios días de junio de 2009 y en varios "chubascos", cayeron nubes de renacuajos del cielo en varias regiones de la prefectura japonesa de Ishikawa. Incluso llovió algún pececillo.

7. Más peces en Knighton
Después de una temporada de tiempo loco, la población galesa de Knighton sufrió en agosto de 2004 una granizada de peces que fue documentada, entre otros, por la BBC aquí y aquí.

8. Más ranas en Hungría
A mediados del año pasado cayeron ranas en un par de ocasiones en la localidad húngara de Ràkòczifalva, una historia que fue recogida en medios de comunicación de medio mundo.

9. Más peces aún en India
En la región de Saurashtra sufrieron en octubre de 2009 varias lluvias de peces en distintas poblaciones que dejaron estupefactos a los habitantes del lugar.

10. Y aún más peces en Australia
En marzo de 2010 a los habitantes del pequeño pueblo de 650 habitantes de Lajamanu, al lado de un desierto australiano, también les llovieron peces. Cuenta el Daily Mail que uno de los testigos dijo que al menos no llovieron cocodrilos.

SIMULACRO DE SORTILEGIOS (Antología poética), de Emilio Adolfo Westphalen.

“Porque sólo el silencio sabe detener a la muerte en los umbrales/ Porque sólo el silencio sabe darse a la muerte sin reservas.”

Era un niño reservado y silencioso al que en el patio del colegio le dijeron un día “Tú vas a ser poeta”, y quizás así consiguiera salvar su almuerzo o un atropello, pero sin duda, aquella ocurrencia tenía más de maldición que de buenos presagios. Los que conocieron a Emilio Adolfo Westphalen (Lima, 1911-2001) insisten en su laconismo: era un hombre con un cargamento de elipsis y puntos suspensivos, que cuando hablaba nacía otro silencio, y que se hizo poeta porque vio en la poesía la misma esperanza y falta de resignación que en el amor o en la revolución.

Simulacro de sortilegios es una antología poética del limeño Emilio Adolfo Westphalen, que como otros compatriotas contemporáneos suyos (César Moro, Jorge Eduardo Eielson, Javier Saloguren, Blanca Varela o Carlos Germán Belli) quedó eclipsado por la sombra alargada del poeta peruano por excelencia: César Vallejo.

Wetsphalen quedó prendado en su juventud de las vanguardias, sobre todo y como todos, del dadaísmo y surrealismo, aunque a veces actuara contra ellas (escribió con Cesar Moro un manifiesto contra Huidobro, El obispo embotellado). La tradición y la contradicción también eran ingredientes vanguardistas; en las citas que encabezan sus poemarios observamos sus predilecciones: San Juan de la Cruz y los poetas franceses desde el romántico Nerval hasta el surrealista Breton, pasando por los simbolistas y malditos Beaudelaire y Rimbaud. Sus primeros poemarios, breves, aparecieron en los años treinta (Las ínsulas extrañas, Abolición de la muerte) y hasta cuarenta años después no volvimos a tener noticias suyas, algo normal según el autor que afirma, no falto de ironía, que se escribe poemas en la juventud y en la vejez y, entretanto, hay que ganarse la vida. Ganarse la vida como diplomático, por ejemplo, puesto del que le excluyeron por defender la República española, o como traductor en Naciones Unidas, o aprovechando las subvenciones de la Universidad de Ingeniería para dirigir la revista Amaru.

El poeta peruano nos abre tres heridas: la del amor, la de la muerte, la del silencio. Y tengo que decir que lo comprendo aunque no sepa bien qué quiere decir. Cuando se ha perdido la fe en el lenguaje como comunicación, cuando todo parece equívoco y ambiguo, cuando la palabra sólo puede llevar a la con-fusión, la única fianza es la intuición ternura del silencio. Y el silencio se hace silencio, nos dice. Su palabra lucha para salir del silencio y volver a sumergirse en él. Inseguridad, olvido, presentimientos, emociones son la única certeza de ser, en su música callada, en su soledad sonora. Quizás su poemario más sorprendente es el primero Las ínsulas extrañas, verso del Cántico espiritual de San Juan de la Cruz. Y es quizás también donde es más visible su inconformidad con el lenguaje. Las oraciones se fracturan en su indecisión, se descomponen y se reforman y se repiten y no se agotan en su contradicción en “un no sé qué que quedan balbuciendo”. Paralelismos, repeticiones, juegos de palabras, hipérbatos, gerundios, frases nominales, incompletas e intermitentes que se coronan con enumeraciones recopilatorias al estilo gongorino en que intenta abarcarlo todo para volver a la nada. A la intuición silenciosa. Aunque su poesía es descriptiva desacredita al adjetivo en el temor de que no defina o mienta: así hay un cielo cielo en un cielo fuego o un fuego agua o un fuego último fuego. Quiere quedarse en la sustancia. Las palabras no son de fiar y menos las del poeta, ese místico mixtificador que las crucifica tras la pasión. La cruz de las palabras es que nadie las comprenda, que es la muerte, ¿que es el amor? No, el amor es Abolición de la muerte, su segundo libro, menos titubeante, donde el lenguaje empieza a recomponerse (con menos enumeraciones caóticas y sustantivos geminados), donde la realidad se hace a sí misma (un rayo de sol hace un rayo de sol, un desierto a un desierto, una sombra llama a otra), donde el preciosismo y la belleza del paisaje junto al esplendor y la desdicha del amor en sus corales, mármoles y porcelanas me lleva a pensar en un surrealismo del Siglo de Oro. En Belleza de una espalda clavada en la lengua, Porciones de sueño para mitigar averno o Ha vuelto la diosa ambarina, sus libros (entre otros) publicados sobre todo en los noventa (obsérvese la esplendidez de los títulos), deja atrás el descuido sintáctico pero no la dicción antirrealista y, salvo magníficas excepciones, acorta su decir en una poesía que se entrega ahora en átomos de pensamiento piedra. Sin olvidar su temática anterior, lo que más le interesa ahora es la verbalización de su poética. La poesía, esa diosa ambarina, es una máscara incierta y confusa, un rayo que marca y subraya el vacío, metamorfosis de voz subterránea. El poeta es un ser efímero que se oculta tras el poema, al que escogen las palabras para sus zarandeos o autos de fe, es un médium rendido al capricho de las palabras, un simulador de sortilegios. (Por Rosa Fabuel de Mora)




Emilio Adolfo Westphalen.


Poeta y ensayista peruano nacido en Lima en 1911. Realizó estudios básicos en el Colegio Alemán de Lima y posteriormente ingresó a la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos donde obtuvo la Licenciatura en 1932. Es uno de los más importantes poetas surrealistas de su país. Participó y contribuyó al enriquecimiento de la cultura peruana, dirigiendo las revistas Las Moradas, la Revista Peruana de Cultura y Amaru. Trabajó además como traductor para las Naciones Unidas y ocupó el cargo de Agregado Cultural de la Embajada Peruana en Roma. En 1977 obtuvo el Premio Nacional de Literatura; en 1991 recibió un Homenaje de la Universidad de Salamanca; en 1995 obtuvo Las Palmas Magisteriales, la Orden del Sol y el grado de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional. Entre sus libros publicados figuran: Las ínsulas extrañas (1933), Abolición de la muerte (1935), Arriba bajo el cielo (1982), Amago de poemas de lampo de nada (1984), Ha vuelto la diosa ambarina (1988), y La poesía, los poemas, los poetas (1995). Falleció en el año 2001.



Colección Signos.
Huerga y Fierro Editores, Madrid, 2009.
308 páginas. 18 Euros.
ISBN 978-84-8374-783-4



Del fuego viene y en él acaba toda música...


Del fuego viene y en él acaba toda música
No hay diferencia entre música en incendio.
Las columnas del sonido concluyen en llamas.
Borbotean en el fuego las músicas.
Un magma ardiente danza y se arrebata.
Descuartícenme al fuego de la música-
En rescoldos de música entiérrenme
La dulce y terrorífica música
retiempla aire y ánimo.


El poeta-pintor César Moro (1903-1956) llegó a México en marzo de 1938. Llegó para quedarse diez años. Venía de haber vivido los últimos tres años en su país, el Perú, porque desde 1925 a 1935 había hecho Moro de París su morada.

Llegó a México incitado por el México de Agustín Lazo a quien conocía cuando el pintor, escenógrafo y dramaturgo estudiaba en el atellier de Charles Dullin en la Francia de los finales de la década del 20. Vino por Agustín Lazo y aquí heredó también a su mejor amigo: Xavier Villaurrutia. Cuando los surrealistas —Benjamín Péret, Remedios Varo, Wolfgang Paalen, Alice Rahon, Leonora Carrington— llegaron después de 1940 terminaron por completar ese círculo inquietante y exclusivo del mundo de Moro en nuestro país. Quizá faltaría nombrar a Francisco Zendejas y a la Cretina, una minúscula tortuga con la que el poeta templaba su paciencia, alimentaba su extravagancia haciéndola peatona de la Alameda Central.

Aquí escribió y publicó sus libros más importantes, sus ensayos más desmitificadores y agresivos. Aquí conoció, en la provincia, la persona destinataria de Lettre d'amour, aun amor-pasión vivido entre sombras y marginalidades.

Llegó en marzo de 1938, poco antes de la llegada de André Breton de quien era amigo desde París y con quien colaboró en Le Surréalisme au Service de la Révolution, porque este peruano es indudablemente el primer escritor aceptado desde sus inicios en ese movimiento. De paso conviene reflejar una paradoja: cuando muchos de nuestros poetas continentales se afilian al surrealismo por los cincuentas este surrealista de primera hora, es decir de 25 años antes, ya había abandonado las filas.

En México Moro fue casi el cicerone de Breton. Las pocas fotografías que existen del francés durante su estancia aquí lo muestran con el peruano, las únicas en las que no aparecen juntos son en las que Breton está junto a Trotski. Fue su cicerone y además su máximo propagandista.

De una forma general la intelectualidad mexicana no desconocía qué cosa era el surrealismo, quiénes sus dirigentes, cuáles sus experiencias y propósitos. Había información periodística más o menos abundante y hasta se reproducía material pictórico en revistas y suplementos literarios. Otra cosa era, sin embargo, el conocimiento medio tacaño y subestimativo que se tenía de la literatura surrealista y la casi absoluta falta de traducciones, hecho que no había modificado ni siquiera la presencia de Artaud en México, durante 1936. Hay que recordar que apenas después de 1960 se empiezan a traducir las obras surrealistas en México.

El primero en dar a conocer algo de esta poesía fue Jorge Cuesta quien, a raíz de su viaje a Francia en 1928 y de conocer personalmente a Breton y a Robert Desnos, traduce poemas de Paul Eluard en la Revista Contemporáneos, en mayo de 1929. Tienen que pasar otros nueve años para encontrar nuevamente poesía surrealista en nuestros medios de difusión cultural. Este hecho se debe a la labor de César Moro y a la llegada de Breton.

Los surrealistas franceses titula César Moro a su breve antología poética, editada como “Suplemento No. 3” de la revista Poesía, dirigida por Neftalí Beltrán y que corresponde al mes de mayo. Todas las traducciones corren por cuenta del poeta peruano, precedidas por su propia y poética visión, llamándola sencillamente “Nota”.
Doce son los poetas y el orden es alfabético: Hans Arp —un fragmento de “Configuración”, del libro Le siège de l’air—; André Breton —“En tu lugar desconfiaría del caballero de paja”, poema de L’air de l’eau—; Paul Eluard —“Algunas de las palabras que, hasta ahora, me estaban misteriosamente prohibidas”: Giorgio de Chirico —“Una noche”, aparecido en La Revolution Surréaliste No. 5—; Salvador Dalí —“El fenómeno biológico”—; Marcel Duchamp —“Entre nuestros artículos”, incluido en la Anthologie de l’humor noir—; Georges Hugnet —“La hora del pastor”—; Alice Rahon
—“Gruta”—; Benjamin Péret —“Háblame” de Je su-blime—; Pablo Picasso —“28 de Noviembre XXXV”, publicado en español en Cahiers d’Art No. 5 y 6—; Gisèle Prassinos —“Anuncio”—; y Gui Rosey —“He aquí todos los siglos pasados a filo de espada”, un fragmento de Drapeau nègre.

Una medida bastante ilustrativa del pensamiento de los cronistas culturales respecto a la incomprensión que muestran frente al surrealismo —por otro lado es un lugar común que en Latinoamérica la pretendida ingeniosidad encubra siempre la ignorancia— es la “píldora” que sobre esta antología se inserta con el encabezado “Un peso de poesía” en El Nacional el 25 de julio de 1938:
Pero oigamos lo que dice el César Moro, traductor de poetas sobrerealistas en el “Suplemento” alquitranadamente compungido de Neftalí: “El surrealismo es el cordón que une la bomba de dinamita con el fuego para hacer la montaña”. ¿Entendido? Se necesita un traductor que hable el lenguaje de los topos.

En ese mismo año, Letras de México, dirigida por Octavio G. Barreda, en su número 27, del l de mayo se dedica íntegramente a Breton y al surrealismo. De ese material destaca, en las páginas 3 y 4, una breve muestra de la poesía surrealista. César Moro traduce “Cartero Cheval”. “El gran socorro mortífero” de An-dré Breton; “Los sentidos” de Gui Rosey; “Mil veces” de Benjamin Péret y “Entre otras” de Paul Eluard. De Moro el poema dedicado a André Breton.

He tomado como base Los surrealistas franceses y añado para esta edición los demás poemas traducidos por el peruano y aparecidos en Letras de México durante la estancia de Breton aquí, incluyendo el que le fuera dedicado.

Esta antología sigue siendo de singular vigencia en nuestra literatura por ser la única compilación poética que aún existe en México sobre ese movimiento francés. Por el conocimiento que tenía su autor del surrealismo y por la calidad de la traducción esta muestra es un documento de necesaria difusión de la estética más revolucionaria del siglo XX.


Acceso a los poemas:

http://www.materialdelectura.unam.mx/images/stories/pdf5/surrealistas-franceses-75.pdf


LUIS MARIO SCHNEIDER



hacen nido con su mano
y al otro lo dan de beber

a pulso se le entibia
porque fría nace el agua
de la gruta de la mente





GRIFA

dejé los pies acortados con previo aviso
en los barrios lejanos
hundí muselinas
en la poza del tránsito
y broté
de un grueso reverde
con la savia intraerecta y pluma
engrifada en las conchas de los pies





ANHELDE


podríamos una tarde,
honguear los pastizales
de un elegante campo de golf?
comer del barro a mano
crecernos locos
sin pelo en cabeza
todos funjis de misma cepa
nutriendo a fondo el pastomuerto
de un elegante campo de golf?

Una inconcebible injusticia

El juez Luciano Varela acaba de hacer un flaco servicio a la democracia de nuestro país. En el mundo, eminentes juristas, escritores de renombre, las personalidades más diversas, se frotan los ojos sin saber lo que ocurre en España.

El proceso contra el juez Baltasar Garzón, por tratar de investigar los crímenes del franquismo, pone al descubierto la inmadurez de nuestra democracia y nos quita credibilidad. Es como si todavía, a más de treinta años de la Transición, no estuvieran claros y asentados los valores de nuestra democracia y nuestra memoria histórica. Investigar los crímenes de una dictadura, tan atroz como la que sufrimos los españoles, no puede ser un delito, no lo ha sido en ninguna parte y España lamentablemente es una vergonzosa excepción.

Como víctima de la dictadura me siento directamente encausado junto a Baltasar Garzón. Como se sienten o se sentirían los miles y miles de hombres y mujeres que perdieron su libertad o su vida en los años de la dictadura para que España fuera un país libre y democrático. En mis años de condenado a muerte di el último abrazo a centenares de compañeros cuando iban a vivir la última madrugada de su vida. Se enfrentaban orgullosos a la muerte convencidos de que se acercaba un amanecer libre y democrático para España. Es difícil no recordarles e imaginar lo que pensarían si supieran que un juez democrático ha sido encausado por tratar de investigar a sus asesinos. El otro día, ante las víctimas de Mauthausen, la vicepresidenta del Gobierno dijo, con estas o parecidas palabras: No aceptamos el silencio, porque el silencio conduce al olvido y no podemos ni debemos olvidar. El proceso contra Garzón es un borrón de vergüenza en nuestra reciente historia democrática y las víctimas y la sociedad civil seguiremos movilizándonos para reparar tan inconcebible injusticia.

Marcos Ana es poeta y el preso que más tiempo pasó en las cárceles franquistas: 23 años


Recientemente y en el marco de las jornadas denominadas “Perturbación onírica de la i-realidad contemporánea” inaugurado por el Grupo Surrealista de Lima en el Restaurante Chino “El perro Clarividente”, se acordó, por unanimidad (pese a sólo asistir sólo dos de nuestros miembros y sólo uno de ellos en estado no etílico), al lanzamiento mundial del “Test Surrealista sobre una revolución idealista” como forma de intervención imaginaria/ insurgente. El “test” fue repartido en distintos psiquiátricos y hospitales mentales e, incluso, entre políticos, artistas, meretrices y estrellas del futbol. No obstante, sólo recibimos las respuestas que aquí publicamos.

Preguntas:


1) ¿Cuál sería para Ud. la felicidad completa?
2) ¿Por qué escribe? ¿Cree Ud. que si hubiera vida en Marte, tendría alguna influencia en su creación literaria?
3) ¿Tiene algún sueño recurrente?
4) ¿Escribe luego existe, o existe por que escribe? ¿existe?
5) ¿Cómo fue su primer amor? ¿Qué canción le recuerda aquel verano que no paró de nevar?
6) ¿Qué olor le remonta a su niñez?
7) ¿Qué verso, poema o párrafo narrativo prefiere no haber escrito nunca y se avergüenza de el?
8) ¿Cual es su principal influencia literaria, alguna mascota, algún chico/a que le guste y no le corresponda?
9) Una noche estrellada, la espuma del mar gotea lentamente sobre las rocas de su cama, hasta que mojan sus pies, Ud despierta, una luz resplandeciente lo cubre todo, de pronto ve una puerta flotando en su dormitorio, ¿que hay detrás de esa puerta?
10) ¿Acaban de crear una maquina del tiempo, a que artista, escritor o actriz/ actor porno le gustaría conocer y que sería lo primero que le diría?
11) ¿Con que personaje de ficción tendría un romance (que no sea ni C3PO ni A2R2)
12) ¿Cuál considera que es su peor virtud y su mejor defecto?
13) ¿Qué podría sumirte en la más profunda miseria?
14) ¿Que ve, cuando se mira al espejo?
15) ¿Como le gustaría morir? ¿Por qué deberíamos creer que ha vivido?




GUILLERMO MOROTE:

1) Ser feliz sin completitud. No existe la felicidad completa.
2) Escribo por intención propia, por reconocerme en un pedazo de papel, por encontrar esa piedra en el zapato y también porque soy proxeneta. Mejor aún, es un influjo enorme para mi escritura el que no exista – o no se compruebe- vida en Marte.
3) El ser soñado.
4) Si realmente existo, probablemente mi vida sea la de un vegetal, llega a mi mente la silueta de una conifera y no obstante ello, ciertamente ignoro si en primer orden escribo y luego existo o viceversa. Asumo que existo por lapsos, mi vitalidad es una cesación permanente.
5) Mi primer amor fue de color amarillo, el segundo amor fue mi fiel mano derecha. Un verano así es un sofisma, no puedo contestar de manera coherente.
6) Hierbas de cualquier clase: ortiga, laurel, hierba luisa, menta, toronjil, quizá el olor impregnado en alguna chompa de mi madre, son muchos.
7) Alguna ocasión escribí una metáfora absurda; algo que aludía a las pupilas de algún precipicio, desastroso.
8) Mi mayor influencia literaria son la portada de las revistas y los comentarios fálicos de algún porn star.
9) La mirada suya, detrás de ella; una iguana con anteojos anaranjados.
10) A Jesucristo, porque fue un personaje genial, hacía las veces de redentor y en ocasiones castiga implacablemente, pero sinceramente creo que él obraba por influjo de un ser distinto a él. Sin embargo no hay evidencias de que este exista, en todo caso la Warner Bros se ha adjudicado los copyright de esta zaga literaria. Le preguntaría si alguna vez tuvo hambre.
11) Con Optimus Prime.
12) Mi peor virtud es haberlo conocido y el mejor defecto es precisamente no llegarlo a conocer.
13) No terminar de absolver todas estas preguntas.
14) Un forúnculo, detrás de él…mi rostro.
15) Al momento de mi muerte, desearía estar despierto y lo moderadamente lúcido para observar como se asoma la muerte con su velo, luego preguntarle, por qué no paga impuestos. Debe creer en mi existencia y por sobre todo Ud. por cuanto me debe dinero.


ADRIANA BAÑARES:

1) A día de hoy, que Devendra Banhart me rescatara de un ataque alienígena y nos fuéramos a comprar pastas en un mercado medieval.
2) Escribo porque me pone el sonido de las teclas y porque me gusta que las hojas crujan cuando las paso. En Marte no creo que cambiara mucho, depende de cómo tuviera orientada la cama.
3) Sí, estoy en un hospital. Mi madre dibuja en un quirófano, a los médicos se les cae la carne de sus pacientes y yo la como directamente del suelo, sin importarme las pelusas.
4) Se supone que existo porque escribo, pero nadie está seguro todavía de que haya alguien detrás de mis textos.
5) Mi primer amor fue hardcore y decadente, como todo primer amor que se precie. De aquel verano sólo recuerdo la sintonía de "allá tú" y mi cara llena de pústulas por la varicela.
6) Almendras garrapiñadas, chorizo, rosquillas (aceitazo!) y tomate casero! Lo que hacían mis abuelas, vamos.
7) "Y en mis labios roídos por el frío, a duras pena resiste algo del sabor que te comía la boca, bajo las costras que cuentan los golpes, tu rabia y la evidencia de haberme convertido en esclava, sierva y fiel servidora de tu decrépita polla."
8) Mi principal influencia literaria igual es Palahniuk, pero no sé; para mascota mi Pikuki, que es un gato adorabilísimo; y algún chico que me guste y no me corresponda... ya sabes, Devendra.
9) Me levanto enfadada, como siempre que me molestan cuando duermo. Si encima hay tantísima luz, ni te cuento. Paso de la puerta, tengo bastante sueño como para ponerme dar saltos. De todas formas, no sé si quiero abrirla. Seguro que también ahí hay kilos de carne morada y no, recién levantada no tengo tanta hambre.
10) Me trasladaría a 1974, conocería a Sylvia Kristel, que no sé si se considera actriz porno, pero erótica ya es por lo menos un rato... y le robaría el papel de Emmanuelle.
11) Con Gámbito! Y con Magneto si estamos en la era de apocalipsis.
12) Su habilidad en el juego. Pero bueno, si no fuma puros mientras juega al pócker y luego me da el fuego que me tiene que dar, yo no me quejo. ¿Hablamos de mí o de Gámbito? Si hablamos de mí... creo que mi timidez patológica-escatológica es a la vez mi mejor defecto y mi peor virtud :)
13) Perder mi trabajo, que los de Orange me amenacen de muerte por no pagar mis deudas, que esto conlleve a que me expulsen de la universidad, que al salir de la facultad después de tramitar mi baja se me caiga un piano encima y que de todo mi cuerpo se pueda salvar todo salvo mis manos.
14) Gotitas secas y ronchones de pasta de dientes que no sé cómo han llegado hasta ahí.
15) Realmente no me gustaría morir y, si no creen que he vivido, sinceramente, queridos, me importa un bledo.



DANIEL PORTURAS:

1) Existen tres tipos de felicidad completa. La del pasado; todo tiempo pasado fue mejor. La del presente; alcohol, tabaco, poesía, pisco, sexo y rock and roll, envueltos en una noche de invierno limeño de fría garúa. La del futuro; cuando tomemos el poder por asalto como expresión de ser nerd y de performance de PopArt.
2) Escribo porque es mi mejor forma de expresarme, encontraste tengo una pésima ortografía. La vida es una constante en el universo escribo porque es mi mejor forma de expresarme con esa vida.
3) Si, es un sueño muy vivido, sueño que soy alguien llamado Daniel y que vivo en una ciudad llamada Lima.
4) Tesis: existo, antitesis: no existo, síntesis: soy una ficción de mi propia obra en la cual escribo.
5) Cundo niño jugaba a construir torres y laberintos con trozos de madera, supongo que eso era amor. Pachelbel – Canon en Re mayor para tres violines y un Chelo.
6) Perdí el sentido del olfato durante la guerra de los botones. En todo caso la brisa marina arrastrando consigo el olor de los árboles de mora en primavera.
7) No me avergüenzo por un simple motivo, si me avergonzara no hubiera sido un crimen perfecto, en todo caso ya fue destruida toda evidencia.
8) Creo que mi principal influencia es el poder deambular por Lima, teniendo por excusa ir a buscar a algún pelagato para tomar unos tragos.
9) Un viejo con un cayado llevando su dedo índice a la altura de su boca y a su lado un libro abierto.
10) No a ninguno, son tantos y tantas drogas y alcohol...les diría que son unos malditos genios y por su culpa yo no tengo ya nada que escribir.
11) Con Rei Ayanami y luego prenderé un cigarro y esperaré el juicio final.
12) Creo que escribir o pretender que es poesía lo que escribo. Llego cuando debo llegar no antes ni después.
13) Que se incendie Quilca y Amazonas, aunque claro aprovecharía la confusión para el pillaje. Que me nombren dictador autócrata de la nueva República del Perú, les juro que si algo a si pasa soy el primero en salir a las calles a protestar.
14) A alguien que se me parece mucho pero que es zurdo. La verdad es tan flojo como yo que en ocasiones se queda dormido y no lo veo en las mañanas.
15) Me gustaría morir cuando este apunto de encontrar el secreto de la inmortalidad. Al igual que los hoyos negros, no se les puede ver solo suponemos que están ocupando un espacio en el universo.


ÁNGELES CADEL

1) Quizás nunca me he planteado encontrar mi felicidad, es más, creo en la ausencia de la plenitud de ésta. Vivo cada instante y disfruto de las pequeñas cosas. La felicidad completa es aburrida.
2) Hace tiempo que dejé de lamentarme y decidí poner fin a las tendencias de una sociedad que anula las formas de creación basadas en la ilusión y la imaginación. Me veo obligada a liberar mentes perturbadas y escribir es, quizás, la mejor manera de racionalizar los pensamientos.

No creo que sea relevante el hecho de que haya vida en el planeta rojo; Marte ya tiene vida, y supongo que yo ya soy una marciana, pues desde niña conozco el olor, el color, el sonido, el sabor y la textura de esa tierra, de mi Tierra.
3) Sí, los más ocurrentes, son los más recurrentes.
4) Pienso, luego existo; Pinto, luego existo; Escribo, luego existo. Es decir, existo porque pienso; Pienso, luego pinto, luego escribo. O lo que es lo mismo: Para poder existir pienso, pinto y escribo. Ah! también suelo comer cuando tengo hambre.
5) Mi primer amor no tenía nombre ni apellidos. Mi primer amor era silencioso y cauteloso. Mi primer amor siempre estaba conmigo y me silvaba al oido. Mi primer amor a veces me observaba desde el techo de la habitación, o me miraba frente a frente. Mi primer amor sólo existía en mi imaginación.
6) Podría transportarme en el tiempo con el suave olor a barro mojado y con el aroma de la crema corporal de mi madre.
7) Hasta hoy, creo que ninguno.
8) Para todo lo demás Marcel Duchamp.
9) Como cada día, cuando me despierto mis ojos son incapaces de enfocar mi realidad y mi mente sigue navegando a la deriva entre la interpretación de lo que veo a través de las legañas y lo que todavía recuerdo; pero el trinar de los pájaros me confirmaron el cese de la lluvia. Así que, aún con los pies mojados abrí la puerta e intuí la figura de un personaje meditabundo, cabizbajo y consternado. Un ser asexuado que me miró a los ojos y me dijo: "Quizás, algún día vomite y te salpique" y tras esta frase contundente sonrió y se volatilizó.
10) Me iría 500 años atrás, buscaría a Leonardo da Vinci y le diría: "Señor Leonardo, al fin han creado una máquina del tiempo". Después me iría con él a tomar café y a charlar un rato. Seguro que algo aprendería de todo eso.
11) Entre Peter Pan y Tarzán... ¡Tarzán!
12) Mi peor virtud y mi mejor defecto es mi disparatada memoria.
13) Que Tarzán no quisiera tener un romance conmigo.
14) Me veo a mí. A veces prudente, a veces inquieta, a veces guapa, a veces desfavorecida, a veces interesante, a veces insignificante, a veces afligida, a veces optimista, a veces me hablo y a veces no me veo.
15) Me encantaría morir mientras duermo y sueño. Supongo que la muerte es un sueño constante y prolongado. Soñaría con lo que he vivido y me sentiría satisfecha con el testimonio que he dejado de mi vida. Eso solo lo pueden hacer los artistas.




ESTÍBALIZ ESPINOSA

1) La absurda, idiota y garantizada posteridad. La felicidad de 3 personas determinadas. Escribir lo que debería haber escrito ya.
2) Escribo porque me manejo mejor con las palabras que con las personas, con aquéllas todo fluye. Me influye mucho, muchísimo, saber si es posible la vida en otros planetas, así como si es posible en este.
3) Un tsunami que se traga mi ciudad [costera del noroeste de España].
Y otro: en mi casa habitual encuentro una habitación secreta de cuya existencia no me había percatado.
Ambos sueños me convocan litros de adrenalina. Y sed.
4) Si no escribiese esta respuesta sería muy sospechoso. Sí, existo, supongo que gracias a los puntos suspensivos.
5) No respondo cuestiones sobre mi primer amor ni sus circunstancias.
6) El de mi madre friendo filloas [especie de tortitas típicas de Galicia] y untándolas con miel
7) Muchos. Con el tiempo, todo lo que me avergüenza se vuelve entrañable o, al menos, perdonable, así que no hago mucho caso de esa sensación.
8) Literariamente, me veo influída por: conducir sola, la tecnociencia, el silencio, la energía oscura, el viento nordés, el suspense, el humor, el núcleo duro familiar. También por aquello que me parece que supone un esfuerzo estilístico, una torsión lingüística y mental, una doma del cliché. Un genial abismo.
9) Podría tratarse de un hortera. Podría ser un vulcaniano.
10) No entiendo: el adjetivo porno se refiere a los actores o también a los artistas/escritores?
Actores y actrices porno: cualquiera de la web, si total lo que vamos a decirnos no implica demasiado nuestras caras.
Como escritora "porno" Sei Shonagon, la cortesana japonesa medieval que escribió el fantástico Libro de la Almohada, aunque era el suyo un porno pudoroso. También a Colette. No sé qué les diría en primer lugar, seguramente dejaría que hablasen ellas.
11) Las personas con quienes tenemos romances [qué palabra] suelen ser personajes de ficción. Pero bueno, si queréis a alguien de una novela, el Gulliver de Swift siempre me pareció un tipo muy atractivo. También el/la Orlando de Virginia Woolf.
12) Peor virtud: mi escepticismo
Mejor defecto: mi sociofobia
13) Algo que no puedo ni pensar ni verbalizar ni mucho menos dejar aquí por escrito.
14) ADN, tecnología y cultura disfrazadas
15) Creo que como a casi todo el mundo, me gustaría morir de repente. Y si no puede ser así, con alguien dándome la mano. A nadie le importará demasiado si he vivido o no, como sucede con el 99% de los humanos. No hay que perder demasiado el tiempo en demostrar que hemos vivido, a pesar de todos nuestros esfuerzos por la posteridad. Por la absurda, idiota y mal garantizada posteridad


BOLO GARCÍA:

2) Sólo entiendo de infelicidad completa
3) Ni puta idea. sólo hay vida en miérdole, ninguna
4) Cuando ocurre eso, recurre mi abogado.
5) Me he perdido, me voy a la cinco
6) No recuerdo, hace tonto tiempo de ello.
kalamitoso, como el último y el próximo. pavo real de josé luis rodríguez, "el puma"
7) Mierda.
8) Ninguno
9) Una morena de finos tobillos
10) La respuesta de esta, está en la anterior.
11) Juan Rulfo. no mames, güey y nos pondríamos finos de mota y tekila.
12) Ni idea
13) No soy nada virtuoso. Defectos todos. Yo soy el defecto
14) La miseria
15) suelo verme a mí y me hago gracia
16) Ya estoy muerto



DIEGO BOJÓRQUEZ:

1) La felicidad son momentos cortos, pequeños, egoístas e irrazonables, que es casi difícil darse cuenta hasta que ya pasaron, el estar echado boca abajo sobre la cama, fumar un cigarrillo, besar a la mujer que amas, caminar, mirar la luna de la combi, leer un libro o revista, hablar con alguien, estar mudo; imposible la felicidad completa, pero quizás la felicidad como la simpleza de la vida, eso sí me gusta.
2) Escribo porque de esta manera justifico el estar sentado tantas horas frente a la computadora. Espero que no haya vida en Marte, me aterra la sola idea de eso, no sabría que decirles.
3) Tengo muchos, pero no los recuerdo con detalle, pues en ellos también me quedo dormido, quizá el más frecuente, el aprender a volar.
4) Quizás, a veces parece que no, a veces me siento un botón más del saco, un mancha más en calzada, a veces siendo el poder de Grayskull en mi, otra veces, camino. Existo, solo en las tardes, después del trabajo. Escribo para contar esa corta historia.
5) Mi primer amor fue corto y doloroso, no recuerdo el nombre, pero si la botella con la que me embriagué. Muchas canciones, y más que todo composiciones: La Sonata para piano n.º 14 en do sostenido menor "Quasi una fantasia", Op.27, n.º 2, de Ludwig van Beethoven; Sarabanda en Re menor, de GF Haendel; y “all you need is love” de los Beatles.
6) Muchos, el plástico nuevo, el pan recién horneado, el humo de los autos Chevrolet, el incienso del señor de los milagros, el terocal.
7) Muchos, incluido este test, perdí la cuenta.
8) Muchísimos, He-man, Mafalda, el conejo Rodolfo, Gonta cuando esta borracho, Memo en pleno arrumacos literarios con usted.
9) Unos ojos centellantes, que alumbran sobre mi cuerpo desnudo, y a lo lejos una voz que me empuja hacia ese frágil colchón, que es un blanco vientre, en donde mi yo renacerá eternamente, encerrado en el suspiro de la mujer que amo.
10) A Luchito Hernández, para preguntarle que marca de plumones usaba al escribir sus poemas.
11) Con Pantro.
12) Mi terquedad por escribir.
13) Ser bueno.
14) Un abogado.
15) Me gustaría morir de la manera más romántica posible, abrazado a Vanessa, si es que ella me lo permite; de lo contrario, que sea rápido, sin que me de cuenta, de golpe, como un hipo. He vivido, claro que sí, porque acabo de terminar este test